THE MAGIC BUS

Mis noches se pierden en tu sonrisa anclada a mi corazón. Mis manos aún desean bañarte y acariciarte dentro del arca de un tal Noé. Peleo y peleo conmigo misma, no sé si emprender un largo viaje quedarme para ver cómo te desapareces de mi vida. Pero quedarme para esperar que ? ...Se que no debería esperar nada.

Mis piernas atadas a mi alma y a mi corazón aún no se deciden, saben que si amanece y emprenden un largo viaje todo acabará en un instante de tiempo, acabara de la misma forma como empezó, saben que si se quedan, ayudarían a mi muerte repentina, lejos de cualquier protocolo y dolor, pues mi alma se perdería entre las calles de esta aplastante ciudad.

¿Cual decisión he de tomar? Aún no lo sè, se la entrego a la vida.

El cuarto es muy amplio, mi mirada se pierde entre objetos que ahora no tienen utilidad alguna. La luna no alumbra, hoy decidió no aparecer y ventilar en mi cara destellos de luces violetas y notas musicales que me lleven a ti.

Hoy en cualquier lugar de esta aplastante ciudad, el sol brilla y calienta cada parte de mi cuerpo. La brisa acaricia toda mi alma y siento que el ruido de las personas y el pito de los carros, aceleran mi ansiedad de verte, de abrazarte, de decirte que ahora soy toda tuya, que las dudas y los temores se fueron de paseo en una verbena galáctica, que un abrazo importa más que un beso y que estoy aquí para que nos perdamos en uno que jamás se vuelva a repetir. Hoy, mientras el sol me calienta, solo quiero que tus ojos me miren fijamente hasta llorar sin sentido. Hoy bajo esta aplastante ciudad, solo te pido que no te pierdas, que te quedes acariciándome un pedazo de aquel corazón a que aun sigue latiendo en mis entrañas por ti.