
El día esta gris, debería tornarse pink, como me dice mi amiga Cristy, pero nada que hacer, el pronóstico del tiempo es algo contra lo que no puedo luchar. Estoy despierta hace más de 6 horas, impaciente, un poco nerviosa, un poco confundida, un poco de todo. Me tomo un café cargado pero nada, sigo igual o tal vez peor, opto por un cigarro, últimamente siento que la nicotina calma mi ansiedad.
Estoy a punto de emprender una nueva vida, lejos de los que quiero y de los que me quieren, pero es una decisión ya tomada y para que no duela más de lo que ya duele , creo que es mejor no despedirme. Mientras hago maletas y recorro por última vez cada rincón de esta habitación y de esta casa, pienso en el hombre de hermosa sonrisa, creo que al fin lo encontré, aunque lo hice demasiado tarde.
El hombre de hermosa suele ser jovial, puro, alegre, triste, suele ser tantas cosas a la vez, que ya perdí adjetivos para describirlo. No tengo mucho tiempo de conocerle, pero a pesar de eso, sé que no le gusta bañarse todos los días, especialmente los domingos , que casi no lee, que no tenemos feeling en cuestiones musicales, que le encantan los perros calientes y que no sabe en que día vive. Solo se y me interesa saber, cosas simples con respecto a el, saber a quién ama, a quien odia o por quien llora en las noches, realmente no me concierne.También odia mostrar todo lo que siente, aunque de vez en cuando se le sale por ahí un te quiero o un te amo, palabras que me hacen completamente feliz pero que no me crean esperanzas ni me distorsionan. Dice que le gusta la soledad, que no necesita de nadie, que está bien así, pero creo que es una ilusión, su propia ilusión: Por más fuertes e indestructibles que pretendamos ser, siempre necesitamos alguien a quien abrazar, alguien a quien hablarle en las noches, así sea imaginariamente. El hombre de hermosa sonrisa es muy parecido y diferente al resto de los mortales, pero no importa, tal vez no sea exactamente lo que soñé, pero si lo que quiero en este momento.
Creo que ya estoy lista, es hora de partir, el taxi llega en 5 minutos. Tengo el celular en las manos y no sé qué hacer, lo llamo o no lo llamo…. Siempre me hacen pedazos los dilemas… Pero esta vez creo que es mejor no joderme más, no lo llamare, creo que el silencio es la forma más elocuente de mentir, espero volver pronto, y abrazarlo tanto que no pueda respirar.